Los niños aprenden aún cuando uno no les está enseñando

Los niños aprenden aún cuando uno no les está enseñando

¿Será posible que la sola convivencia con los niños sea suficiente para que aprendan y desarrollen su inteligencia y creatividad?

Uno de los hallazgos que más nos ha sorprendido es el concepto de Language Dancing, de los doctores Berry Hart y Todd R. Risley, quienes mencionan en su libro Meaningful Differences in the Everyday Experiences of Young American Children que "Cuando los adultos practican la Danza del Lenguaje (Language Dancing), hablando entre 14 y 18 millones de palabras a un niño al año, muchas más conexiones sinápticas en el cerebro del niño son ejercitadas y refinadas. Esto hace que los patrones de pensamiento subsecuentes sean más fáciles, más rápidos, y más automáticos". La Danza del Lenguaje no es sólo hablarle a los niños en uno o varios idiomas, sino hablarles de "qué pasaría si", "te acuerdas de", "crees que deberías", "no sería mejor si", etc. Esto muchas veces toma la forma de preguntas que invitan a los niños a pensar profundamente sobre lo que está pasando a su alrededor... Este tipo de intercambio de palabras ha demostrado cultivar la curiosidad en los niños". La Dr Joanna Sikora de la Australian National University encontró también una alta relación entre la cantidad de libros que un niño tiene a su disposición y su habilidad para leer, escribir y las matemáticas.

Relacionado con este punto, está otro artículo académico reciente donde Jamil Maroun y Christopher Tienken muestran que los resultados escolares de los niños son consecuencia del contexto familiar y comunitario en el que se desenvuelve, más que de su capacidad de aprendizaje o la efectividad del profesor. Por ejemplo, se sabe que la comprensión de lectura está directamente relacionada con el conocimiento previo. Dicho en otras palabras, mientras más ha sido expuesto un niño a un tema, mejor podrá entenderlo cuando lea o escriba sobre él. Los estudiantes utilizan su conocimiento previo para establecer conexiones, inferir significados, y comprender mejor un texto. Lo mismo sucede en otras materias como matemáticas, ciencias, historia, y geografía. Así, los niños criados dentro de un ambiente rico en recursos intelectuales, artísticos, numéricos, lingüísticos, deportivos, sociales, culturales, y espirituales, tienen mayor oportunidad para formar el conocimiento previo sobre el que se construirá en la escuela, y de manera natural obtendrán mejores resultados.

Regresar al blog