Mientras que anteriormente vivíamos en un mundo más estable, donde los cambios en materia económica, política, y tecnológica eran más lentos y predecibles, el mundo de hoy se ha tornado sumamente volátil. Las empresas que hoy conocemos pueden ya no existir mañana, la tecnología que hoy utilizamos será obsoleta en cuestión de meses, y la manera en que la sociedad se organiza podría ser totalmente diferente. Esta tendencia de cambios rápidos, constantes, y abruptos fue denominada como VUCA, un acrónimo de las palabras en inglés Volatility, Uncertainty, Complexity, y Ambiguity (Bennett & Lemoine, 2014)
En un mundo donde parece que todo cambia, uno no puede evitar preguntarse, con cierta inseguridad: ¿qué es lo que realmente puede preparar a los niños para el futuro? Si bien es necesario ir encontrando respuestas conforme la situación va avanzando, podemos por el momento vislumbrar que en esta época de google y las enciclopedias gratuitas en internet, hace poco sentido que las escuelas califiquen a los estudiantes con base en la memorización o en la acumulación de conocimientos. Es, sin duda, más importante que los estudiantes aprendan a pensar, a ser creativos, a resolver problemas, y a construir sobre los conocimientos de los demás (Oppenheimer, 2014). Todo esto centrado en valores y principios verdaderos.
Es por eso que, más allá de tratar de predecir qué materia, idioma, o habilidad será la más importante para los niños en el futuro, necesitaremos pensar en qué características de la persona son realmente valiosas, permanentes, y universales. Estas características, valiosas independientemente del país en el que los niños terminan viviendo, la profesión que decidan perseguir, o la actividad a la que se acaben dedicando; han sido denominadas como Competencias Transversales (EUROINNOVA), y aunque varias fuentes mencionan listas diferentes de estas competencias, hemos identificado 6 que van en línea con los valores de nuestra escuela y que, por lo tanto, buscaremos cultivar en todo momento y en cada una de las clases, interacciones, y ejercicios que se lleven a cabo con los niños:
- Curiosidad y Capacidad de Asombro
- Pensamiento Crítico y Reflexión
- Escucha Atenta y Dominio Propio
- Discusión, Diálogo y Debate
- Hambre Espiritual y conciencia de finitud
- Articulación del conocimiento nunca acabado
1. Curiosidad y Capacidad de asombro
Las preguntas del infante serán punto de partida para explorar la realidad. Cultivo la curiosidad mediante el juego, la observación paciente y cuidadosa del quehacer cotidiano, así como el uso de los sentidos para reconocer que algo es será fuente primaria para la formación de los infantes, seres dignos y capaces de introducirse en la reflexión sobre la naturaleza de lo real.
Curiosidad es el deseo de aprender, explorar, descubrir, y descifrar las cosas. Éste puede manifestarse en dos maneras: 1) buscando nuevos conocimientos o 2) ahondando en conceptos ya conocidos. Más allá de ser una habilidad que tenga que “enseñarse”, los niños presentan naturalmente el deseo por aprender, que muchas veces es reprimido por los sistemas sociales donde se desarrollan, en los que es premiada, en mayor medida, la disciplina y el seguimiento de reglas sobre la exploración y la experimentación. En aras de proteger, se termina cercenando el poder del ser manifiesto en el niño que se pregunta por la realidad. Un desafío a tratar en la formación de los infantes será el desarrollo de la capacidad de recuperación ante sus errores, sin evitar el fracaso.
Por otro lado, fomentar la facultad de sorprenderse ante el descubrimiento, reconocimiento y apreciación de la complejidad de la realidad, da paso, a su vez a la reflexión y a la conciencia del lugar del hombre en el mundo. Valorarnos de forma precisa como seres entre otros seres, con la singular capacidad de inteligir lo real y de sabernos pertenecientes a un vasto universo, que a su vez es sustentado por un Ser personal e incondicionado, será parte fundamental de todo proceso epistemológico.
El asombro ante la realidad que no sólo nos cautiva y produce admiración por su complejidad, profundidad e inmensidad, embarga también nuestro ser de preguntas, sobre el sentido y finalidad de lo real, abriendo camino para disponerse al bien, la belleza y la verdad. El asombro constituye una experiencia consciente cuando presenciamos algo insólito que capta poderosamente nuestra atención y, al mismo tiempo, rebasa nuestro entendimiento.
Existen tres dimensiones de asombro: la cognitiva, que se refiere a la incapacidad de comprensión, acompañada por confusión y cuestionamientos; la sensorial, que se manifiesta en una completa atención, física y mental sobre el objeto que la causa; y la espiritual, que borda el misterio de la vida y la realidad, y nos conduce a menudo a la admiración. A la vez, se clasifica en dos tipos: el contemplativo y el inquisitivo. El primero, por la impresión que nos causa, nos cautiva y deja sin palabras. El segundo, no sólo nos atrae intensamente, sino que llena nuestra mente de preguntas (UNAM, 2022).
2. Pensamiento Crítico y Reflexión
La formación de criterio para distinguir entre lo auténtico y lo espurio precisa fortalecer el hábito de preguntarse el qué y el porqué de lo real, abriendo las pausas y el detenimiento necesarios para que los niños identifiquen los criterios de valor para tratar con la Verdad, el Bien, y lo Bello.
Reflexionar es pensar sobre lo que pienso: ¿por qué lo pensé?, ¿qué significa?, ¿de dónde viene?, etc. Esto implica, entonces, no quedarnos con la primer respuesta o propuesta de un niño, sino problematizar y llevarlo a pensar sobre lo que pensó, dijo o hizo para advertir la complejidad de lo real. La mera acumulación de conocimientos y experiencias no es tan importante como la capacidad de reflexionar sobre ellos y fortalecer, con ello, la sabiduría práctica para nuestra vida. Es en esta reflexión donde se construye la sabiduría, entendiendo por qué pasó lo que pasó, qué salió bien, qué salió mal, y cómo se podría mejorar para siguientes ocasiones.
El pensamiento crítico ha sido descrito como la habilidad para cuestionar; para admitir y poner a prueba suposiciones previamente formadas; para reconocer la ambigüedad; para examinar, interpretar, evaluar, razonar, y reflexionar; para hacer juicios y decisiones informadas; y para clarificar, articular, y justificar posiciones (Scriven & Paul, 2003).
Los pensadores críticos cuestionan rigurosamente ideas y suposiciones en lugar de simplemente aceptarlas como se les presentan. Siempre buscan determinar si las ideas, argumentos o hallazgos representan el panorama completo y están abiertos a descubrir que no.
Uno de los más citados marcos de pensamiento sobre el tema es el de Paul-Elder, el cual menciona que el pensamiento crítico involucra:
- Análisis del pensamiento a través de enfocarse en las partes o estructuras del pensamiento ("the Elements of Thought")
- Evaluación del pensamiento a través de enfocarse en la calidad ("the Universal Intellectual Standards")
- Mejora del pensamiento a través del uso de lo que se ha aprendido ("the Intellectual Traits")
3. Escucha atenta y dominio propio
Reconocer a las otras personas como semejantes y desarrollar la decisión amorosa de atender, especialmente, a aquellos que les ponen en marcha, será una tarea fundamental en la formación del carácter de los infantes y en la construcción de una sociedad auténticamente inclusiva y tolerante, capaz de enfrentarse a formas de pensamiento distintas a las de sí mismo y cohabitar un mundo plural.
La escucha atenta precisa, ante todo, atención y concentración, para tornarse una presencia disponible para el otro. También requiere voluntad de seguir el razonamiento de lo que se está oyendo. El receptor no hace más que eso: escuchar, atender y comprender. En este tipo de escucha se descarta la interacción y sobre todo el juicio sobre aquello que se está transmitiendo. Existen muchos tipos de escucha atenta: apreciativa, selectiva, analítica, sintetizada y otros más. Pero todos tienen una característica común, el valor de las palabras por encima de cualquier otra consideración.
La escucha atenta se refiere a no distraernos, a poner el 100% de nuestra atención a la persona que está hablando, controlando nuestras tendencias a:
- Interrumpir: Sin darnos cuenta no dejamos hablar a la otra persona, en realidad no le mostramos interés o valor a lo que dice y hablamos antes de que el otro acabe de comunicarnos sus ideas.
- Juzgar: Se refiere a nuestra tendencia habitual a tener opiniones sobre lo que está diciendo el otro, por ejemplo: “lo que está diciendo es una tontería”, “yo me la pasé mejor”, “lo que yo tengo que decir es más interesante”, “qué aburrido”, sin respetar sus opiniones, anteponiendo lo que nosotros creemos que es lo correcto o lo mejor.
- Planear lo que vamos a decir: Cuando la otra persona está hablando solemos planear lo que queremos decir nosotros sin atender lo que la otra persona está diciendo.
Por otro lado, el dominio propio o auto regulación puede ser definido como el acto de controlar nuestros pensamientos y emociones para permitir acciones más dirigidas hacia nuestros objetivos de largo plazo. Esta habilidad incluye ser capaces de regular nuestras reacciones ante emociones fuertes como frustración, excitación, vergüenza, o enojo, enfocarse en una tarea, controlar impulsos, comportarse de maneras que ayuden a relacionarse con los demás, considerar valores más profundos para la toma de decisiones.
Un buen dominio propio predice un mejor desempeño académico, mejores relaciones con otros, y menores dificultades disciplinarias. Adicionalmente, la habilidad para regular pensamientos, emociones, y acciones ayuda a los niños a negociar exitosamente muchos de los retos que enfrentarán, promoviendo la resiliencia de cara a la adversidad.
Los seres humanos aprendemos a mayor velocidad durante los primeros años de nuestras vidas. Las experiencias, particularmente aquellas con personas cercanas, literalmente “crean la arquitectura del cerebro”, definiendo los fundamentos para lo que vendrá después. De ahi la importancia de desarrollar en dominio propio desde los primeros años de vida de la persona.
4. Discusión, diálogo, y debate
Dado que el pensamiento manifiesta el ser del hombre y es expresado a través del lenguaje, la búsqueda de la Verdad, el Bien y lo Bello precisará del esfuerzo sostenido del intelecto para no aceptar nada menos que lo que se identifica con lo verdadero, lo bueno y lo bello; es decir la argumentación orientada por la razón práctica amorosa que aspira a un entendimiento común, en el que se devuelva a las palabras su contenido conceptual y de correspondencia con lo real, en conversaciones que estimulen el poner en orden nuestros pensamientos e intuiciones y sostener los argumentos bajo los que las expresamos para comprobar su consistencia o inconsistencia lógica será un ejercicio que atraviese todo proceso epistemológico. A lo largo de sus vidas, los niños encontrarán situaciones donde necsitarán utilizar alguna de estas tres formas de comunicación, por lo que será relevante conocer sus las características de la discusión, el diálogo y el debate, así como ejercitarse en sus técnicas. Si bien tienen cosas en común y mediante las tres es posible lograr un mayor conocimiento, existen también importantes diferencias:
Una vez conociendo la naturaleza de cada conversación, podremos adarptarnos, ajustarnos, o reservarnos a participar en ella.
5. Hambre Espiritual y Conciencia de Finitud
La búsqueda por el sentido final de la existencia, estimulada por el reconocimiento de nuestro ser finito, de nuestra libertad finita, de sabernos seres de existencia fugaz y contingente, cuya estructura para aprehender la realidad se corresponde con ésta y, por tanto, a nuestra reflexión y moralidad se hace evidente la existencia del Creador que sustenta cuanto es, ha de avivar en el interior humano la intuición por él, el anhelo de conocer el Origen al que se pertenece, el Fondo último y Fuente de lo real que es bueno, bello y verdadero.
Si la consecuencia lógica de nuestra finitud es la desaparición de todo lo que existe, lo asombroso de la belleza, bondad y verdad del mundo, de lo que es real, nos insta, a su vez, a asumir lo real ha de estar fundamentado en la presencia del Infinito y, por tanto, la Vida ha de triunfar de manera definitiva sobre la muerte. Tal triunfo, conocido en la tradición cristiana como Resurrección, es la meta de todo lo creado y en el ser humano se presenta como comunión amorosa entre el Creador y sus creaturas, que orienta y trae plenitud a la vida en su totalidad.
Por ello, cada área del conocimiento a explorar en esta vida fugaz ha de dar el sentido de pertenencia y solidaridad en tanto que hemos sido puestos en un mundo en el que el misterio de la vida exige la humildad y responsabilidad de nuestras decisiones para su preservación y meta amorosa.
Si bien, lo finito nunca agotará al Infinito, no obstante, explorar la vasta realidad es una oportunidad para fortalecer la conciencia de nuestra finitud, que ha de tornarse invitación a la relación amorosa con el Fondo personal que sustenta cuanto existe. En la entrega de su ser, el niño podrá crecer en su hambre por el Ser infinito e incondicionado, en cuya comunión alcanzará el discernimiento de su vocación y la plenitud de su identidad, bajo la conciencia de que la Vida ha de predominar sobre la muerte, es decir, lo que hacemos en la historia de nuestra existencia, manifestará su profundidad y trascendencia en la Resurrección.
Tal hambre y conciencia de finitud han de ser atizadas por la máxima manifestación de amor de Aquel Creador que desea hacerse cercano, amigo de toda criatura humana en la persona de Jesús el Cristo, cuya obra puede ser inteligida por un niño en su más tierna infancia, no sólo como conocimiento intelectual, sino, ante todo, como vivencia en la que se participa voluntariamente, vivencia de relación personal en la que se ama recíprocamente y, por tanto, vivencia capaz de transformar la existencia en la totalidad de todo ser humano.
Así, el niño logrará fundamentar el desarrollo de su relación con Dios, buscar su dirección, y entender su voluntad. Y, si bien, existen ciertas reglas y principios que se han establecido en los diferentes sistemas sociales en que los niños se desarrollan, será fundamental que entiendan que el origen y la finalidad de toda ley ha de ser el amor que reúne y abre causes justos para relacionarnos unos con otros; y que disciernan que la voluntad de Dios en cada decisión trascendente de sus vidas es la única brújula segura para su plenitud.
6. Articulación del conocimiento nunca acabado
La complejidad de la realidad precisa, por un lado, de análisis para inteligir sus componentes; y por otro, de interpretar el sentido de la totalidad de lo real. Si bien, el fondo que sostiene todo cuanto existe es inagotable, en la vivencia personal e histórica –por tanto, relativa a sus condiciones culturales- el sujeto cognoscente puede crecer en su encuentro con lo real, hacer más amplio y complejo su conocimiento de lo real y articular los encuentros que tiene con la realidad en un todo consistente que, a su vez, siempre estará en constante adecuación –siempre se encontrará inacabado-, en tanto que en el devenir de su vida, el educando seguirá profundizando en su encuentro con la realidad y podrá trascender todo moldeamiento por su creativa, siempre que está se oriente por lo auténticamente real.
El aprendizaje asociativo es el logro de una comprensión más profunda y una retención del conocimiento más duradera al relacionar algo nuevo con algo previamente aprendido. Por lo tanto, la manera más efectiva de enseñar es haciendo énfasis en la continuidad de una materia, la cadena de asociaciones que relaciona un concepto con el siguiente y entre una materia y otra. Sobre todo, los niños necesitan integrar múltiples áreas del conocimiento para así resolver un problema real, que es cuando la integración realmente sucede. Lo que no podemos permitir que suceda es que enseñemos a usar un martillo en una clase, un desarmador en otra, y que cuando pidamos que construyan un escritorio, no puedan hacerlo.
Existen 10 maneras en las que el conocimiento se puede presentar, desde la menos hasta la más integrada. Buscaremos, de manera natural y progresiva, lograr el mayor nivel de integración, en la medida que la situación y los alumnos lo vayan permitiendo:
- Modelo fragmentado: El diseño tradicional para organizar el curriculum, dicta disciplinas separadas y distintas. Típicamente, las mayores áreas académicas son matemáticas, lenguas, ciencias naturales, artes, y ciencias sociales. Cada una es vista como una entidad pura en sí misma. Las relaciones entre las materias de cada área -por ejemplo física y química- se indican sólo implícitamente.
- Modelo conectado: Mientras que las disciplinas permanecen separadas, este modelo se enfoca en hacer conexcciones explícitas entre cada materia -conectando un tema, una habilidad, un concepto con el siguiente; conectando el trabajo de un día, o incluso las ideas de un semestre, con las ideas del siguiente. La clave de eéste método es el esfuerzo deliberado por relacionar las ideas de una disciplina con la otra, en lugar de asumir que los estudiantes automáticamente entenderán las conexiones.
- Modelo anidado: Se exploran múltiples dimensiones de una clase para combinar varios temas de manera natural. Por ejemplo, al hablar del sistema circulatorio se puede también hablar del concepto general de un sistema, además del sistema circulatorio en específico, así como el concepto de causa y efecto.
- Modelo secuenciado: Aunque los temas son enseñados de manera separada, son reorganizados y secuenciados para proveer un marco conceptual más amplio para conceptos relacionados. Los maestros pueden reordenar los temas para que unidades similares coincidan aún sin ser de la misma disciplina.
- Modelo compartido: Utilizando la intersección entre conceptos, este modelo la planeación o enseñanza compartida de dos disciplinas.
- Modelo empalmado: En el modelo empalmado, un equipo interdepartamental elige un tema que posteriormente cada uno utiliza como base para impartir sus diferentes materias de manera individual. Por lo tanto, el curriculum se organiza de manera temática.
- Modelo hilado: Este modelo hila habilidades de pensamiento, habilidades sociales, habilidades de estudio, elementos gráficos, tecnología y diferentes estilos de aprendizaje a lo largo de todas las disciplinas. En este modelo, el “metacurrículum” toma la prioridad por sobre el contenido de cada materia.
- Modelo integrado: Usando un estilo multidisciplinario, este modelo combina las 4 mayores disciplinas al encontrar las habilidades, conceptos y actitudes comunes de las 4. Por ejemplo, una manera de integrar un programa holístico para literatura incluiría de manera holística todos los elementos del lenguaje: lectura, escritura, escucha, y habla.
- Modelo inmerso: En este modelo, la integración sucede dentro de los estudiantes, con poca o ninguna intervención externa. Son ellos mismos quienes exploran, canalizan e integran los conocimientos dirigidos hacia su área de interés particular. Por ejemplo, un niño podría estar particularmente interesado en los insectos, motivándolo a leer libros sobre el tema, dibujar diferentes especies, explorar zonas naturales cercanas, contar y clasificar insectos, y escribir historias sobre los mismos. Así como los escritores toman notas y los artistas hacen borradores, los estudiantes inmersos están constantemente haciendo conexiones entre lo que estudian y su tema de interés.
- Modelo en red: En este modelo los estudiantes dirigen el proceso de integración al ahondar en la exploración de un tema que les apasiona, echando mano de cualquier disciplina que les ayude a entender mejor y profundizar en su conocimiento.
Referencias
1. https://hbr.org/2014/01/what-vuca-really-means-for-you
2. Oppenheimer, Andrés. Crear o Morir.
3. https://www.euroinnova.edu.es/blog/competencias-transversales-ejemplos
4. https://www.gaceta.unam.mx/el-asombro-no-solo-nos-cautiva-sino-que-llena-nuestra-mente-de-preguntas/
5. https://louisville.edu/ideastoaction/about/criticalthinking/what
6. https://www.skillsyouneed.com/learn/critical-thinking.html
7. https://www.criticalthinking.org/files/Concepts_Tools.pdf
8. https://www.eoi.es/blogs/fernandobayon/2014/08/12/oir-escuchar-atender/#:~:text=1.,%3A%20escuchar%2C%20atender%20y%20comprender.
9. http://construyet.sep.gob.mx/resources/pdf/lecciones/leccion7/7.4_P_Habla_y_escucha_atenta_C.Experimentales.pdf
10. https://fpg.unc.edu/sites/fpg.unc.edu/files/resources/reports-and-policy-briefs/PromotingSelf-RegulationIntheFirstFiveYears.pdf
11. https://raisingchildren.net.au/toddlers/behaviour/understanding-behaviour/self-regulation#:~:text=is%20self%2Dregulation%3F-,Self%2Dregulation%20is%20the%20ability%20to%20understand%20and%20manage%20your,focus%20on%20a%20task
12. https://fpg.unc.edu/sites/fpg.unc.edu/files/resources/reports-and-policy-briefs/PromotingSelf-RegulationIntheFirstFiveYears.pdf
13. idem
14. https://depts.washington.edu/fammed/wp-content/uploads/2018/06/3d-HANDOUT.pdf
15. https://sourcesofinsight.com/dialogue-debate-and-discuss/
16. https://amca.com/amca/wp-content/uploads/Dialogue-The-Power-of-Understanding.pdf
17. https://files.ascd.org/staticfiles/ascd/pdf/journals/ed_lead/el_199110_fogarty.pdf